Page 31 - index
P. 31

persistir en el mal en vez de remediarlo es sólo de un hombre desgraciado e
                        insensato.  La  terquedad  es  madre  de  la  tontería.  Cede,  pues,  ante  un
                        muerto, y no aguijonees ya al que ha dejado de existir. ¿Qué valor supone
                        matar  a  un  muerto  por  segunda  vez?  Movido  de  mi  devoción  por  ti,  te
                        aconsejo  bien;  no  hay  nada  más  grato  que  escuchar  a  un  hombre  que
                        solamente habla en provecho nuestro.

                        CREONTE:
                        Anciano,  venís  todos  como  arqueros  contra  el  blanco  y  disparáis  vuestras
                        flechas contra mí. Y ni siquiera me habéis ahorrado el arte adivinatorio. En
                        cuanto  a  mi  familia,  hace  tiempo  me  ha  expedido  y  vendido  como  una
                        mercancía.  Enriqueceos,  si  es  eso  lo  que  queréis,  ganad  traficando  con
                        todos los metales de Sardes, con todo el oro que hay en la India; pero jamás
                        pondréis a Polinice en la tumba. No, aunque las águilas de Zeus quisieran,
                        para saciarse, llevar hasta los pies de su trono divino los despojos de ese
                        cadáver, ni aun en ese caso, consentiría yo por miedo a esa muchacha que
                        se le diese sepultura. Sé muy bien además que ningún hombre tiene el poder
                        de contaminar a los dioses. ¡Oh anciano Tiresias! Los hombres más hábiles
                        se exponen a vergonzosas claudicaciones cuando tienen como cebo el lucro
                        que les hace dar curso a las más vergonzosas peroratas.

                        TIRESIAS:
                        ¡Ay! ¿Es que hay alguien que sepa, hay alguien que conciba... ?

                        CREONTE:
                        ¿De qué estás hablando? ¿Qué quieres insinuar?

                        TIRESIAS:
                        Que la prudencia es la mejor de todas las riquezas.

                        CREONTE:
                        También digo yo que la demencia es el más grande de los males.

                        TIRESIAS:
                        Pues ése es precisamente el mal que te aqueja.

                        CREONTE:
                        No quiero devolver a un adivino injuria por injuria.

                        TIRESIAS:
                        Y, sin embargo, así lo haces tachando mis predicciones de
                        imposturas.

                        CREONTE:
                        La especie de los adivinos es ávida de dinero.






                                                                                                                  31
   26   27   28   29   30   31   32   33   34   35   36